El poder del moodboard: encuentra el concepto de tu marca

 

Crear un moodboard es una herramienta esencial para dar forma al estilo visual de una marca, ayuda a transmitir la personalidad y valores de un proyecto a través de elementos visuales coherentes. Esto facilita la organización de ideas y define el estilo gráfico que guiarán todas las aplicaciones de la marca. Aquí te enseño una guía muy sencilla sobre cómo hacerlo.

 


 

Un moodboard es un tablero visual o un «collage» que ayuda a expresar el concepto visual y estilo de una marca a través de imágenes, colores y texturas, reflejando la personalidad y valores tu marca. En realidad cualquier tipo de imagen vale. La única condición es que sean imágenes que te inspiren y estén alineadas con el mensaje que quieres transmitir.


 
1. Definir el concepto y los objetivos

Antes de buscar imágenes, es fundamental definir los valores de tu marca y el mensaje que quieres comunicar. ¿Cuál es el tono de tu marca? ¿Qué emociones deseas evocar en tu audiencia? Responder estas preguntas será clave para guiar la selección de elementos.

2. Recolecta inspiración visual

Explora sitios como Pinterest o Instagram en busca de imágenes, colores, patrones y texturas que conecten con la identidad de tu marca. Busca elementos que simbolicen la personalidad que quieres proyectar, desde estilos tipográficos hasta imágenes que reflejen emociones específicas.

3. Selección y organización

Una vez que hayas recopilado suficientes elementos visuales, selecciona los que mejor representan la visión de tu marca. Organízalos en un tablero digital o físico. Puedes usar herramientas como Canva, PowerPoint o incluso una cartulina si prefieres hacerlo manualmente.

4. Define tu paleta de colores y estilos

Elige una paleta de colores que represente la esencia de tu marca. Estos colores deben ser coherentes y capaces de usarse en distintos soportes. También selecciona estilos de tipografía y otras texturas que complementan tu visión.

5. Revísalo y ajústalo

Finalmente, observa tu moodboard y asegúrate de que represente de forma auténtica. Ajusta y revisa los elementos hasta que logres un tablero que cuente la historia de tu negocio de manera clara y atractiva.


 

Moodboard digital: Este tipo se crea con herramientas en línea como Pinterest, Canva o Adobe Spark. Ideal para compartir y editar fácilmente, un moodboard digital permite organizar imágenes, colores y texturas de forma flexible. Es perfecto para colaboraciones remotas o para presentaciones visuales rápidas y accesibles.

Moodboard físico : Aquí se usan materiales impresos y objetos físicos, permitiendo experimentar táctilmente con texturas, papeles, tejidos, etc. Un moodboard físico aporta una sensación tangible y es útil en proyectos donde el material y la textura son esenciales, como para proyectos de diseño de interiores o moda.

Composición de cuadrícula o estructura libres : Una disposición en cuadrícula ofrece orden y coherencia, perfecta para una estética minimalista. Por otro lado, una estructura libre permite organizar los elementos de manera más intuitiva, por ejemplo destacando aquellos más relevantes, y capturando una vibración más creativa y orgánica.


  • Usa imágenes evocadoras que los valores que conectan con tu audiencia. Puedes preguntarte: ¿Coincide la imagen con la respuesta emocional que buscas en tu público?
  • Elige las tonalidades que mejor representan tu idea; esas tienen que ser las que predominen en el moodboard. Puedes preguntarte lo siguiente: ¿Predomina algún color en la imagen? ¿Esos tonos coinciden con el esquema de color que estás usando?
  • ¿La imagen está muy recargada? ¿Está en consonancia con la atmósfera del diseño general?
  • No solo hagas composición de imágenes: acuérdate de incluir también palabras y frases que reflejan a la perfección tu idea.
  • A medida que tu moodboard vaya cogiendo forma, te darás cuenta de que probablemente no todas las imágenes que has buscado encajen. Elimina sin problema lo que no te guste. Puedes preguntarre: ¿La imagen está muy recargada? ¿Está en consonancia con la atmósfera del diseño general?
  • Pon especial atención en la estética y cuida la composición de tu collage.

En resumen, el moodboard es una herramienta invaluable para definir el estilo y concepto de un proyecto. No solo me permite a mí como diseñadora tener una visión clara de lo que busco, sino que también ayuda a mis clientes a visualizar el resultado final desde el principio. Es el primer paso para alinear expectativas y asegurar que estamos en la misma sintonía. Si aún no has utilizado uno en tus proyectos, te animo a probarlo y ver cómo puede transformar tu proceso creativo.

¡Espero que te haya gustado este post! 🩵